En el principio Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, por lo que les dio el habla y la comunicación como un regalo. En un inicio las personas se conocían de frente e intercambiaban sus gustos, metas, sueños y lo que pretendían hacer a futuro. Las relaciones eran el fruto de varias salidas y quizás encuentros sexuales después de la 3era o 4ta cita.
Adán y Esteban fueron la primera pareja que Dios puso en el jardín del Edén. Y vivían en sagrado matrimonio (porque en su estado ya era legal casarse 😉). Ambos vivían en armonía y con algunos problemas de vez en cuando (como cualquier pareja). Adán trabajaba como administrador de los recursos del jardín del Edén. Mientras que Esteban se encargaba de hacer bonitas y creativas campañas para los derechos animales. Su casa se encontraba en una de las orillas del Edén en donde tenían su propio huerto.