El Amor en Tiempos de Grindr

2.223 Visitas

En el principio Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, por lo que les dio el habla y la comunicación como un regalo. En un inicio las personas se conocían de frente e intercambiaban sus gustos, metas, sueños y lo que pretendían hacer a futuro. Las relaciones eran el fruto de varias salidas y quizás encuentros sexuales después de la 3era o 4ta cita.

Adán y Esteban fueron la primera pareja que Dios puso en el jardín del Edén. Y vivían en sagrado matrimonio (porque en su estado ya era legal casarse 😉). Ambos vivían en armonía y con algunos problemas de vez en cuando (como cualquier pareja). Adán trabajaba como administrador de los recursos del jardín del Edén. Mientras que Esteban se encargaba de hacer bonitas y creativas campañas para los derechos animales. Su casa se encontraba en una de las orillas del Edén en donde tenían su propio huerto.

Esteban siempre habían querido tener hijos, 3 de hecho. Pero Adán siempre se había resistido. Ya que pensaba que era muy joven para tener que hacerse cargo de alguien más. Esteban lo había tratado de persuadir a ser padre y para que por fin pudieran ser una familia completa.

Un día Esteban había salido temprano de su trabajo. Ya que una de sus campañas había causado tanto furor, que sólita se manejaba sin tener que poner sus anuncios en Facebook o en Google. Estaba caminando por el centro del Jardín, en donde se encontraba el árbol de lo bueno y de lo malo. Dios le había dicho que no se acercaran a él, ni que comieran del fruto o descargaran las aplicaciones que salieran de ahí. Pero Esteban tuvo curiosidad.

Mientras veía y contemplaba el árbol una astuta Serpiente se acerco a él.
—Hola Esteban—dijo la Serpiente.
—¿Cómo sabes mi nombre—se asusto Esteban.
—Pues porque yo lo sé todo, tengo Grindr.
—¿Qué es Grindr?—pregunto muy curioso Esteban.
—Ah pues es una inocente red social en donde puedes conocer amigos y quizás encontrar el amor de tu vida.
—Pero yo ya tengo el amor de mi vida, es Adán.
—Claro—dijo la Serpiente muy sarcásticamente—Pero él no quiere tener una familia y tú si.
Esteban se asusto porque esta Serpiente sabia mucho sobre él. ¿Era porque usaba Grindr?
—Me estas asustando yo creo que mejor me voy de aquí.
—No, espera no te vayas. Te daré un mes gratis de Grindr.
Esteban se rió muy fuertemente.
—O sea que a parte me pensabas cobrar por usar la aplicación.
—No, puedes usar la versión gratis pero con la versión Premium puedes conocer a todos los hombres afuera de este Jardín.
—Ah—dijo Esteban muy incrédulo.
—Descargala, descargala—lo presiono la serpiente.

Esteban se resistía y más porque no lo habían consultado con Adán y ellos solían tomar las decisiones juntos. Pero pensaba que quizás era buena idea conocer a más personas, ya que en donde el vivía no había muchos con quien socializar. Después de un rato de pensar, decidió descargar la aplicación.
—Y recuerda que debes traer siempre tu ubicación prendida—concluyó la Serpiente.

Esteban se fue muy extrañado de ahí y comenzó a navegar en esta extraña aplicación. Al ser primerizo desconocía por completo lo que era la vida fuera de su utópico Jardín del Edén. Colocó en sus datos que solo buscaba conocer amigos y por supuesto que tenia pareja. Pero todo se le fue de las manos cuando le comenzaron a llegar mensajes como: “send nudes” “busco sex” “¿Rol?” y “lo que se de“. Pero el vaso se derramó cuando recibió su primer pack de un hombre extraño y lo peor fue que le gusto.

Los ojos de Esteban se abrieron por completo, por lo que comenzó a conocer lo bueno y lo malo. Al principio se sintió muy sucio y su primer instinto fue decirle a Adán lo que había pasado pero tenia miedo de que se enojará por tomar una decisión sólo. Se espantó mucho y desinstalo la aplicación. Era obvio que la Serpiente lo había engañado y no era una inocente aplicación como había pensado, pero ya no podía dar paso atrás. Su corazón se agito muy rápido y quiso ocultar toda evidencia.

Pero sabia que más tarde que pronto Adán se enteraría y sería mucho peor. Por lo que decidió contarle todo a su esposo cuando llegara a casa. Esteban se sentía muy nervioso por la forma en que reaccionaria Adán pero sabía que convencerlo sería lo mejor para evitar una gran pelea.

Al llegar Adán, su esposo Esteban le vendió la misma idea que la serpiente a él. Por lo que ambos terminaron por instalar la aplicación. Y comenzaron a navegar. Al principio revisaban los perfiles juntos y se reían pero con el paso de los días Adán se escondía para platicar en la aplicación por lo que Esteban supo que algo andaba mal.

Dios decidió aparecer en esta historia e hizo que los cielos se pusieran negros y salieran muchos rayos por todos lados (para mostrar su poder, obviamente). Dios comenzó a llamar a la pareja.
Adán, Esteban. ¿En dónde están?—repitió varias veces pero no quisieron salir.

Después de un rato Adán decidió dar la cara.
—Dios, soy Adán, aquí estoy.
—Vaya, hasta que sales de tu escondite.
—Lo sé, perdón Dios, es que pensé que ya me habías encontrado en Grindr.
—¿Grindr? ¿Quién te dijo que existe Grindr?
—El hombre que me diste, me indujo a que la instalara. Yo no sabía que era.
Esteban salió muy enojado, porque Adán le estaba echando toda la culpa.
—Fue la serpiente, ella me indujo a que la instalará. Yo no sabía que nos iba a provocar tantos problemas.
La serpiente apareció también y dio su propio punto de vista.
—Yo no dije nada malo. Simplemente le comenté de la aplicación, pero al final fue Esteban quién decidió.

Los tres comenzaron a pelear en determinar quién había sido el verdadero culpable de esta historia. Dios se enojo de sobremanera con los tres. Los cielos nuevamente estallaron en truenos y centellas.
—Por su desobediencia los echaré de mi Jardín del Edén, y los tres recibirán un castigo.
Adán, Esteban y la Serpiente se quedaron asustados.
—A ti Adán por haber escuchado a tu esposo cuando claramente les dije que no se acercarán al árbol, vivirás en una constante inseguridad propia. No podrás mantener una relación estable, sin ser infiel antes y te la vivirás culpando a los demás por tus problemas. A ti Esteban por haber oído a la serpiente te castigaré con enemas de por vida. Ya no podrás copular con tu pareja sin antes tener que realizar esa limpieza rectal, además de que te condenare a siempre enamorarte del hombre equivocado, aún cuando te entregues de corazón. En cuanto a ti Serpiente, te condeno a destruir parejas hasta el final de los tiempos y aún cuando realices tu cometido nunca serás feliz, sino que vivirás en un constante vacío y enojo propio.

Al terminar su dictamen, los cielos se pusieron blancos y Dios desapareció. Lo siguiente que paso fue que unos ángeles aparecieron y tomaron a Adán y Esteban para echarlos del Jardín del Edén hacia su éxodo, a una vida en donde Grindr siempre los iba a juntar pero al final terminaría por separarlos. 😕

Califica mi artículo.
[Total: 7 Votos: 4.7]

Quizás te interese:

1 comentario

Deja un comentario