Esta es la segunda vez, que un paciente vio como su virus del VIH-1 desapareció de su cuerpo, esto después de casi 19 meses tras someterse a un trasplante de médula ósea y recibir tratamiento. Se trata de un hombre mejor conocido como “el paciente de Londres” (ya que prefiere manejar su nombre en anonimato).
Al igual que su contemporáneo el “paciente de Berlín” ambos se sometieron al trasplante de médula para tratarse cánceres de sangre, recibiendo células madre de donantes portadores de una mutación genética que impide la expresión de CCR5, el receptor más utilizado por el VIH-1.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Comenzó como Community Manager en el 2011 con Blogger y termino con WordPress. Escribe sobre amor, temas LGTB+, y quizás mañana sobre Política.
Es Comunicólogo por Profesión, pero Psicólogo por vocación.