Tal vez es cuando le preguntas cómo fue su día antes de desahogarte con el tuyo. O les das el mejor trozo de pollo en la cena. Es cuando haces la cama todos los días. Así cuando él regrese a casa la encuentre limpia o incluso preparando su café a primera hora de la mañana. Haciéndole cosquillas cuando quieres verlo reír, abrazarlo cuando no lo pide pero sientes que debes hacerlo. Cuando se recuesta en tu pecho mientras jugueteas con su cabello.
Tal vez dejas notas recordándole cuánto tiempo lo ha amado y por cuánto tiempo continuarás haciéndolo. Tal vez seas el primero en pedir perdón después de una gran pelea incluso si no quieres, incluso si es la última cosa en el mundo que prefieres hacer. Porque sabes que nunca se deben ir enojados a dormir, y que es mejor renunciar a una trivialidad que hacer algo tan pequeño más grande.
Es cuando le dices buenos días por la mañana, le dices que se cuide y te avise cuando llegue a casa. Cuando le das un beso cuando duerme.
Y puede que no uses palabras en absoluto, puede incluso que no te des cuenta pero dices todo lo que necesitas cuando sus brazos estén envueltos alrededor de ti. A veces, es cuando «Te amo» suena más fuerte, ¿no crees?
Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Comenzó como Community Manager en el 2011 con Blogger y termino con WordPress. Escribe sobre amor, temas LGTB+, y quizás mañana sobre Política.
Es Comunicólogo por Profesión, pero Psicólogo por vocación.
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